jueves, 18 de septiembre de 2008

COMBATE LA MIGRAÑA!

Por Marce Millan

¿Padeces dolores de cabeza o migrañas tan fuertes que has tenido que cancelar compromisos sociales o de trabajo? ¿Has tenido que modificar tu agenda o literalmente tu vida se ha paralizado porque el dolor martillea en tus sienes y la luz y el ruido son como explosiones de granadas en tu cerebro? ¿Te sientes aislado y muchas veces incomprendido?

No te preocupes, no estás solo.

Las personas que padecen migraña, generalmente recorren un largo camino de consultorios, médicos y hospitales. A lo largo de este camino escuchan desde Palabras de Incomprensión como: es estrés, sólo relájate; o el ya consabido, necesitas un psiquiatra, hasta Palabras realmente Aterradoras como: es un aneurisma/ es un tumor, estás sentenciado a muerte.

¿Pero cuál es la realidad entre estas definiciones en extremos opuestos para un mismo mal?

Aunque por supuesto hay que acudir con un neurólogo certificado para que realice una evaluación a profundidad hay muchas cosas que el paciente puede hacer por sí mismo, e incluso, gracias a estas acciones puede ayudar al médico a establecer un diagnóstico y un tratamiento mucho más certeros.

Lo primero y más importante es LLEVAR UN DIARIO

Es lógico que con el ritmo de vida tan agitado que la mayoría de nosotros tienen actualmente, esto parezca mucho más una carga que una ayuda. Sin embargo, piensa que unos pocos minutos al día pueden redituarte horas, días e incluso meses libre de este terrible padecimiento.

Para ayudarte a realizar este diario, te propongo el siguiente esquema:

El diario se llevará en un rectángulo cuadriculado de 10 por 8 cuadrados. En la parte lateral escribirás los 7 días de la semana. En la parte superior escribirás las siguientes nueve categorías: Hora de levantarse, hora de acostarse, desayuno, comida, cena, comida/bebidas entre las comidas principales, medicamentos, sucesos inusuales y Dolor Sí/no. En las intersecciones deberán hacerse los registros correspondientes


En primer lugar: hora de levantarse y hora de acostarse. El dormir poco puede ser un disparador de la migraña, pero el dormir en exceso puede tener el mismo efecto. Hay personas que han descubierto que con sólo dormir media hora más pueden disminuir la intensidad y la frecuencia de los ataques de migraña. Así como hay personas que si se levantan en un horario muy alejado de su horario habitual, seguramente tendrán un ataque de migraña.

En segundo lugar, los alimentos y sus horarios. Existen alimentos que está probado que desencadencan ataques de migraña, (en otro artículo hablaré ampliamente sobre ellos) pero sólo por medio de un seguimiento como el que te puede dar un diario puedes estar seguro si algún alimento en específico puede ser perjudicial para tí. Además igual que con el sueño, un horario de comida irregular puede generar crisis de dolor. De esta forma en las casillas de desayuno, comida y cena se debe marcar la hora en que se ingirió el alimento y en qué consistió o si no se ingirió nada en absoluto. Y sobre todo, hay que ser muy específico con todo lo que “pellizcamos” entre comidas y que puede parecer inocuo o indefenso.

Además de lo que se registra en este diario, sería conveniente anotar hábitos alimentarios o de otro tipo. Por ejemplo: ingerir 6 tazas de café diarias, consumir dos o tres aspirinas diarias, o cualquier otro medicamento, (ya sea por prescripción médica o por autorreceta), fumar 4 cigarrillos diarios, el uso de EDULCORANTES (en otro artículo hablaré más ampliamente sobre el uso de los mismos y su asociación con otros problemas de salud) y cualquier dato que consideres relevante.

Debes anotar si ese día se presentó algún suceso fuera de tu rutina diaria que te haya afectado particularmente.

Y por último y muy importante debes anotar si ese día experimentaste dolor o no. Cuando la respuesta es positiva, mientras más amplia sea tu descripción del dolor, mayores posibilidades tienes de encontrar un diagnóstico y tratamiento adecuados. Por ejemplo, hora de incio, hora de término; en una escala del uno al diez, que intensidad le asignarías, este punto en particular es muy difícil de definir al principio, pero si prestas suficiente atención puedes llegar a manejarlo. Localización en el cráneo . Si es pulsátil o constante.

Con todos estos datos juntos puedes obtener un cuadro muy claro de los desencadentes que te afectan a tí en particular y del tipo de cefalea que te está afectando. OJO! Puedes padecer varios tipos o una mezcla de varios tipos de cefalea.

Con toda esta información reunida es hora de tomar medias muy precisas, pero ése es el tema de otro artículo.

Si te interesa continuar recibiendo información sobre las cefaleas y la forma de combatirlas suscríbete a mi blog ¿El dolor de cabeza o la migraña detienen tu vida?

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